la batalla siguiente
Y de pronto se me ocurrió
que ella estaba muerta
y yo, en realidad, loca.
Porque vos no me habías acariciado
la cara cuando me diste un
beso, y nos miramos,
antes de irme y me dijiste:
-cuidate mar.
En realidad ella está muerta,
y ya no controlo el mundo.
La verdad es que mi desquicio
no quita su muerte de mí.
Ayer, fue tan pronto.
7 comentarios:
ojo rojo, le debo una disculapa
no se preocupe por nada,
fernando prontamente me dijo que
el hecho le resultó simpático.
beso rojo
bueno, entonces sí... me había dado una profunda y bella tristeza el poema (profunda tristeza, bello poema) pero al abrir para postear y ver su pedido de disculpas como una botella al mar, preferí abstenerme de comentar.
ahora, más tranquila ya que las cosas (?) no pasaron a mayores, se lo digo:
profunda tristeza, bello poema.
¿Así que ud. también es superficial?
flor, qué bueno, no sea cosa de ofender poetas muertos
betina, gracias, creo que ya me parezco a la literata cansina que describe bestiaria. pero el estereotipo no quita que el mío sea un caso. (verdad trivial si las hay)
ml, profundamente superficial. bienvenido a estas frescas veladas.
repito que odio la verificación de la palabra y yo lo quise así
Se me hace que el susto que a veces nos genera la vida nos lleva a imaginar desquicios catastróficos.
Si tal fuera el caso de estos versos, bienvenida al desierto de lo real. Si no, si fuera puro cualquierismo mío, igual seguiré participando.
Ariel, ahora yo quiero darte la bienvenida a este reino frio, pero no desierto.
Y gracias por el comentario: se da que es el caso, pero viene siendo desde que escribo poemas desquiciados. Y nunca nadie me habìa dado la bienvenida. Quiere decir que no estoy sola. Ya sentí yo cierta afinidad con los perros de lanari.
De todos modos me gusta tu cualquerismo y seguí participando.
Un beso en cualquier momento.
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